666 PARK AVENUE

Es evidente que el exitazo en la temporada pasada de American Horror Story tenía que traer nuevos experimentos en series de terror. Hoy os traigo uno de ellos, 666 Park Avenue.

El pasado 30 de septiembre la cadena ABC emitía el primer episodio de una de sus nuevas apuestas. Una serie de terror llegaba a la cadena para intentar imitar el éxito conseguido el año pasado por la cadena FOX y su fantástica American Horror Story. 

La serie está basada en la novela homónima y cuenta la historia de una pareja que se traslada a vivir al edificio neoyorkino situado en el 666 de Park Avenue, un edificio en el que ellos piensan que existe una fuerza demoníaca. La pareja protagonista está interpretada por dos actores jóvenes, Dave Annable al que todos recordamos por su papel de Justin Walker en Cinco Hermanos y la espectacular Rachael Taylor que fracasó estrepitosamente la temporada pasada con el remake para televisión de Los Angeles de Charlie.

Pero realmente el encanto protagonista reside en los dos secundarios, la verdad es que no se muy bien si llamarles así, porque aunque se supone que no son tan importantes en la trama de la serie, cada vez que aparecen se comen la pantalla literalmente. Y eso es debido para mi, al gran carisma de los dos actores que encarnan a los propietarios del edificio, Gavin y Olivia Doran. Y es que para estos papeles ni más ni menos que los elegidos han sido Terry O'Quinn (el inolvidable John Locke en LOST) y Vanessa Williams (la no menos inolvidable Rene de Mujeres Desesperadas).

De momento la serie no ha arrancado con muy buen pie en cuanto a las audiencias pero la cadena ha decidido darle una oportunidad y le ha asegurado quince capítulos para su primera temporada. El temor que tienen las cadenas a realizar la primera cancelación de la temporada ha jugado a su favor. 

Después de ver los tres primeros episodios os diré que no me ha emocionado, ni me ha asustado mucho para ser una serie de terror pero la trama es bastante interesante y por lo menos esta primera temporada, a no ser que tenga un bajón importante, la seguiré, aunque me temo que será la última.

Namaste