El otro día os traje a Bananarama, uno de esos grupos ochenteros que marcan una infancia, recuerdas sus canciones y las escuchas ahora y te entra un buen rollo alucinante.
Pero si hay un artista que recuerdo con especial cariño de aquel tiempo es el gran Rick Astley. Diez añitos tenía como diez soles cuando Rick, que por aquel tiempo solo tenía 22 primaveras, lanzó su primer gran pelotazo, su primer gran éxito y la que es para mi, su mejor canción. Su voz es inconfundible y aunque desapareció del mapa musical relativamente pronto (voluntariamente) es evidente que su música marcó a una gran generación.
Never Gonna Give You Up, fue número uno en el Reino Unido, lugar de nacimiento de Astley pero también lo fue en multitud de países más, incluyendo el difícil mercado de los Estados Unidos. El vídeo es un escándalo, los looks ochenteros, el camarero dando unos saltos inverosímiles y sobre todo el movimiento de caderas de Astley que pasados los años todavía debe estar pagando.
Sin más, os dejo con esta enorme canción. Para los treinteañeros y cuarentones espero que os traiga grandes recuerdos y para los más jóvenes deseo que sea un gran descubrimiento.
Namaste
Nunca fue mi favorito pero era muy bailable, jeje.
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