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viernes, 8 de junio de 2012

DESPERATE HOUSEWIVES

Ayer fue un día de esos que pasa a la historia para un seriefilo. Cada vez que un aficionado a las series ve el último capítulo de una serie se encuentra con la disyuntiva de juzgar si tanto tiempo ha merecido la pena, si ese final no está a la altura de la serie, si ha sido más redondo o menos, o si simplemente quedan muchas dudas sin resolver que hace que te quedes con un vacío enorme.

Ayer fue uno de esos días marcados en rojo para mi, porque ayer vi el último capítulo de una de mis series favoritas. Ayer fue el día escogido para cerrar el círculo de Mujeres Desesperadas.


Desde el año 2005, año en el que la serie llega a nuestro país, Gaby, Susan, Lynette y Bree han formado parte de mi vida. A lo largo de ocho temporadas y 180 episodios he recorrido toda su vida en el barrio de Wisteria Lane en la ciudad de Fairview que sin yo saberlo es una ciudad que realmente existe y está en el estado de Utah. Sus andanzas, sus misterios, sus aventuras y sobre todo sus amores han monopolizado gran parte de la trama a lo largo de todo este tiempo.


Esta serie te puede gustar más o menos, pero es evidente que ha hecho historia. Sus espectaculares audiencias han marcado siempre el paso para otras series y se ha cobrado muchos cadáveres cuando han querido compartir su misma franja. El estreno de la serie allá por el 2004 tuvo una audiencia de 22 millones de espectadores y el final de la primera temporada atrajo a más de 30 millones, cifras casi impensables para las series de hoy en día. Además esta serie pertenece a esa generación de oro de series que se estrenaron ese año como House o Anatomía de Grey. Justamente House también ha puesto punto y final después de ocho temporadas este mismo año.

Y que os voy a contar del final??? Tranquis, tranquis, no contaré nada, para el que no lo haya visto todavía. Pero he de deciros que a mi me ha gustado. Quizá un poco edulcorado de más, pero es lo que realmente la gente quiere en un final. Algo que te recuerde los buenos momentos pasados con la serie, algo que guste y algo que nos haga un poco felices. Pues este final tiene un mucho de todo eso, pero además tiene un punto de intriga, un algo que te hace pensar y que recuerda indudablemente a los primeros momentos de la serie y al suicidio de Mary Alice Young, quizá el personaje más importante en el desarrollo de la trama de una serie que menos ha salido nunca en la pantalla. 

Una pena, una auténtica pena, que estas maravillosas mujeres nos hayan dejado, siempre las recordaré por los grandes momentos que me han hecho pasar. Os dejo con la promo de la octava y última temporada.


Namaste

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